ASOCIACION INTERNACIONAL DEL LIBRE PENSAMIENTO

COMUNICADO

Hemos tomado conocimiento la brutal agresión sufrida por el Presidente de los librepensadores tunecinos, que estimamos particularmente graves y que queremos denunciar como atentatorios de los derechos humanos universales como son la libertad de conciencia, la libertad de pensamiento y la libertad de expresión, derechos básicos en todo país que se diga democrático y se respete el derecho.

Los hechos son los siguientes: el día miércoles 21 de febrero pasado, el Presidente de la Asociación de Libre-Pensadores tunecinos, Sr. Hatem Liman, ha sufrido un atentado violento, siendo agredido en plena calle, perseguido por personas “desconocidas” hasta su domicilio en donde continuaron a agredirle, incluso con arma blanca, causándole múltiples heridas que obligaron a su hospitalización con riesgo de vida.

La asociación librepensadora tunecina, es una entidad hermana, miembro de la Asociación Internacional del Libre-Pensamiento (AILP) y está oficialmente reconocida desde octubre de 2017, luego de múltiples obstáculos administrativos artificiales que intentaron evitar su actuación legal en el seno de la sociedad tunecina. Su firme accionar, logró finalmente el reconocimiento legal; sin embargo parece que su presencia agrupando a los librepensadores tunecinos, defendiendo la laicidad y propugnando la separación de la religión y el estado, ha causado malestar en algunos sectores dogmáticos, que no vacilan en actuar con violencia fanática para impedir una voz que clama por la libertad de conciencia y la libertad de creer o no creer en un estado que tiene al islamismo como religión oficial.

Túnez se afirma como un estado democrático, ha firmado los instrumentos de derecho internacional que amparan la libertad de expresión y los derechos humanos en general. Hay una lucha importante por afirmar la laicidad y separar al estado de la religión, situación extremadamente compleja por la acción política de los sectores radicales islámicos.

Nosotros esperamos que el derecho no sea letra muerta y que el estado tunecino ponga toda su fuerza legal para amparar las libertades individuales y sociales, impedir la impunidad de los fanáticos y proteger a sus ciudadanos, independientemente de su manera de pensar, en breve, que cumpla los roles básicos de un estado democrático.

Expresamos nuestra solidaridad con Hatem Limany con los librepensadores tunecinos al tiempo de condenar esa salvaje agresión, y solicitar al estado tunecino que ponga en marcha un proceso que impida la impunidad y condene severamente a los agresores.

Expresamos asimismo nuestra más firme condena al supremacismo islámico y sus expresiones políticas, que son fuente de dogmatismo y fanatismo, violencia y represión contra los librepensadores, demócratas y contra todos quienes desean la libertad en su expresión más amplia, en lo individual y social. La genuina democracia no puede existir en ningún lugar en donde el estado tenga una ideología o una religión oficial, y no respete los derechos de las minorías o de quienes piensen diferente. La laicidad es una necesidad absoluta para consolidar en cualquier lugar del mundo la democracia y las libertades ciudadanas.

Solicitamos enviar a la representación diplomática tunecina para nuestra región, con sede en Buenos Aires, cuyo correo electrónico anexamos, mensajes solicitando la intervención del estado tunecino para proteger a los librepensadores de ese país.

Montevideo, 25 de febrero de 2018

Elbio Laxalte Terra
Director y Portavoz de la AILP

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