La Asociación Uruguaya de Libre-Pensadores:
• Sostiene que la República, la Democracia y el Estado Laico, así como la separación de las Iglesias y las religiones del Estado, son los cimientos en los que se basa la construcción de una sociedad capaz de la formación de personas y ciudadanos libres, que, usando la razón como herramienta, tengan la posibilidad de determinar su destino. No tiene una mera actitud contemplativa, sino que milita a favor de la plena vigencia del Estado de Derecho, de la República y de la Laicidad, en el estricto respeto de la Constitución y las Leyes, y afirma la plena vigencia de los principios republicanos y laicos, característicos de nuestra identidad, y de la defensa de la libertad más absoluta, expresados por el prócer José Artigas en las Instrucciones del año 1813, así como en todos los documentos pertenecientes al Artiguismo.
• Defiende la Educación Pública Laica, Gratuita y Obligatoria, oponiéndose por lo tanto a la subvención, y/o financiamientos directos o indirectos por parte del Estado, de la educación privada en general, y la religiosa y confesional en particular.
• Propugna la defensa y difusión de los Ideales y Valores republicanos de austeridad, vocación de servicio en la función pública, cultivo de la virtud cívica de los ciudadanos, efectivo compromiso de crear condiciones que posibiliten la igualdad de oportunidades, y la prosecución del Bien Común, o Bien General de la Sociedad, sin perjuicio del interés particular de los ciudadanos, como clave del contrato social para la convivencia pacífica, tolerante y productiva, promoviendo para ello la educación para la ciudadanía, en todos los niveles de la educación pública: primaria, media y terciaria.
• Se manifiesta en defensa del espacio público libre de toda injerencia de corrientes de pensamiento en el orden filosófico, político, o religioso. La República Laica – expresión de la Laicidad – , es el espacio compartido de tolerancia y solidaridad de todos los ciudadanos, que garantiza la libre expresión de sus ideas en igualdad de condiciones, y no la competencia entre grupos de poder, con capacidad de imponer arbitrariamente sus ideas, expropiando así los derechos de todos y cada uno de los ciudadanos, en particular, de los más desvalidos de la sociedad.
• Se solidariza con todos aquellos que luchan por la libertad de conciencia, por los derechos, por la separación de las religiones del Estado, contra el dogma y el avasallamiento de la conciencia humana, en el entendido que esta causa no tiene fronteras.
• Hace suyos los principios fundacionales de la Asociación Internacional del Libre Pensamiento, establecidos en su Congreso de Agosto de 2011 en Oslo (Noruega), que adoptó las resoluciones del Congreso Internacional de Roma de 1904.